viernes, 14 de octubre de 2016

¿Sabes por qué te ves gorda?

Desde el momento en que la civilización humana se separó de ser una comunidad homogénea por intereses comunes y nacieron las diferencias, a través del excedente de producción, la diferencia de intelectos y la creación de las posiciones, castas y religiones, la mayoría de los tiempos del comportamiento humano han estado regidos y limitados por las partes poderosas de la "civilización" llenas de intereses personales y con ánimos de controlar ese gran tesoro no competitivo ni intercambiable que es la mano de obra y el intelecto de masas a disposición de las minorías. Este preciado bien no se compara al oro, ni al petróleo ni a las mas caras joyas, ya que sin este bien, todas las demás "preciadas" cosas en la tierra desaparecerían, dejarían de tener el valor impuesto o perderían inmediatamente su interés. Es decir, ¿para que puede valer el oro en un hombre que lo que necesita es lluvia para que crezca su cosecha y poder tener una mejor alimentación cada año?
Esta introducción es aplicable a casi todas las etapas y épocas del mal llamado mundo civilizado, mal llamado insisto, porque en realidad nuestra civilización, lejos de estar adelantada, va sustituyendo los métodos de control uno por uno, cíclicamente, hasta conseguir lo que somos actualmente hoy. Un puñado de esclavos manipulados y controlados fácilmente por todo tipo de discursos y tecnologías en servicio de los caciques minoritarios ya conocidos.

Tanto es así que nos han enseñado como pensar, que decir, que está mal y que está bien, nos han guiado en nuestros gustos y decisiones y no ciertamente son las mas acertadas o humanas. La "civilización" vio en su tiempo, manipulada por estas minorías, que la guerra estaba bien, que el racismo estaba bien, que la esclavitud era justa, que la masacre de pueblos enteros era correcto, que arrasar ecosistemas y selvas era un logro de la expansión humana y así sucesivamente. Todas las atrocidades contadas anteriormente fueron legales y aplaudidas y hoy no es diferente.

Hoy nos creemos como hace siglos, civilizados, nos creemos en la cima de la evolución, tenemos la vaga idea de que nuestras pantallas táctiles son el plus ultra de lo moderno y no nos preguntamos nada, no nos cuestionamos nada. Ni siquiera pensamos ya, porque que el escaso tiempo que queda entre trabajar y alimentarse, se usa por regla general para atiborrarse de informaciones retorcidas de los medios que ejercen presión, para mantener el comportamiento uniforme de la masa homogénea humana.

Después de esta larga introducción, nos recogemos a la pregunta que titula este articulo y que quizás algunos se hayan hecho. Por mas que he buscado e investigado, de las tres respuestas solo he encontrado una con lógica y es la que os cuento aquí. Discrepancias aparte, me parece extensamente lógica y ni siquiera puedo decir de donde la saqué pero aquí va.

¿Por qué la belleza actual para las personas es la desnutrición?

Algunos países mas que otros, sobreviven con grandes economías de la cadena de productos y servicios para adelgazar. Las personas de complexión no esquelética viven de una depresión a otra sintiendo rechazo por todas partes como si fuera contagioso, En mi estancia en Europa, por mas de 10 años, sentí que cuando encontraba lo que llamo una mujer real, esta estaba agobiada, contando calorías, frustrada y deprimida por su propio cuerpo, un cuerpo joven y saludable pero que la presión social hacía ver como desechable o feo. Tratada como una enferma y cargada de rechazo desde familiares a amigos. 
Entre las escenas curiosas de mi vida que me llevaron a pensar en esto, está una situación vivida en Cuba, un sitio donde se pasó mucha hambre literalmente en los 90s y las personas soñaban con engordar un poco porque era símbolo de mejoría. ¿Quien no recuerda que en Cuba cuando te encontrabas un familiar querido y le decías a modo de cumplido ¡Como has engordado!? Quien no recuerda esas fotos de familiares de USA llegadas en colores dudosos en los 80s, cuando los familiares las mostraban en el barrio y la gente alegremente celebraba cuanto habían engordado, o cuanto se habían recuperado, es cierto, que el aislamiento de los medios de Cuba feudal trajo algunos beneficios también, ya que estábamos bajo la cadena de mando y manipulación de personas ajenas a la "brillante" idea del sobrepeso.

Y bueno ¿por qué?

A finales de los años 60s, ya la producción en serie de ropa era una realidad. La mezclilla que es una tela bastante ruda y pesada confeccionada con buena parte de algodón estaba tomando fuerza en las prendas generales de hombres y mujeres. Había dejado de ser una ropa de mineros y mecánicos para pasar a ser prenda obligatoria de una juventud creciente. Era una época en que productos basura se ponían de moda, la sociedad mercantil había aprendido que para vender algo no se necesitaba la calidad o la utilidad, sino una buena campaña creando la necesidad sobre cualquier cosa. Así se vendieron las Harley Davison, una empresa a punto de quebrar por la mala calidad de sus incomodas, rígidas y ruidosas motos inoperantes, inseguras y gastonas, que hoy por hoy se mantienen en el mercado gracias a crear un mito sobre un producto inservible, pero esto es harina de otro costal que trataré otro día.

Pues bien, en principio todas las prendas tenían una variación de precio por tallas. Las tallas grandes costaban mas caro, incluso había tiendas especiales para personas con sobrepeso debido a que lógicamente se usaba bastante mas material en su ropa. La mayor dificultad en cuanto a la cantidad de material para usar en una prenda estaba en las importaciones de tela. Cuando la marina mercante comenzó a establecer precios por peso y no por volúmenes, las compañías importadoras tenían a toda costa que reducir estos costes para aumentar ganancias, entonces vino la gran idea. Una cuenta clara. Si un pantalón talla 26 y uno talla 48 costaban lo mismo porque era imposible duplicar la mano de obra para catalogar los precios por tallas y se tenía que vender al por mayor ¿cual era la solución?

                           Reducir las tallas de los compradores.

Un ejemplo hipotético que no tiene nada que ver con cifras reales. Vamos a comprar dos contenedores con 100 toneladas de ropa. 
en un contenedor con 100 toneladas vienen 10 000 pantalones talla 28
en el otro contenedor de 100 toneladas vienen solo 7000 pantalones talla 48

Todos los pantalones cuestan lo mismo porque no vamos a contratar personas que los cataloguen y separen por precios y tallas ¿cual da mas ganancia?

por supuesto, el contenedor de tallas pequeñas, muchas mas piezas por el mismo precio y peso, mayor ganancia y menor cantidad de mano de obra.

Pues ya está. Comenzó la carrera en todos los medios de "enflaquecer" a la gente. Hacerlos sentir mal, enfermos, desplazados y deprimidos. Atacar la autoestima de personas enganchadas a una caja de noticias bien estudiadas no era nada difícil. TV, revistas, medios en general, mostraban exitosamente mujeres y hombres literalmente en los huesos, desnutridos, como personas bellas y triunfadoras. 

Hasta que con los excesos de propaganda crearon las penosas enfermedades de la bulimia y la anorexia y aun así, antes de que los estados tomaran medidas viendo una generación mal alimentada donde las personas morían como héroes por no comer, o se compartían con éxito métodos de mal alimentarse y desnutrirse a propósito, murieron cientos, quizás miles de adolescentes dominados por el arte de modificar el comportamiento y las grandes compañías textiles multiplicaron sus jugosas ganancias importando mucho mas de el doble de piezas, por el mismo precio y ocupando mucho menos espacio en los contenedores.

Eso fue simple. Hacer a las personas delgadas fue productivo, inmensamente productivo para los monopolios textiles.

Este tipo de comportamiento no solo afectó a las personas con peso normal o sobrepeso. Este comportamiento creo unas bases para un tipo de racismo no mencionado. Compañías ajenas al rubro textil se aprovecharon de esta tendencia para aumentar sus ganancias también, como las ya mencionadas compañías de pérdida de peso, clínicas, ventas de productos mágicos adelgazantes y hasta entró al juego el desplazamiento y la reducción de los espacios para pasajeros en medios de transportes como aviones y trenes, donde un pasajero obeso debería sacar un pasaje especial y un pasajero medio haría un viaje transoceánico de 9 horas en un suplicio por una localidad reducida para una persona con una masa corporal escasa. Si, eso. Los aviones redujeron el espacio para pasajeros moviendo sus filas de asientos y así aumentando la capacidad de pasajeros. En fin, para el mundo mercantil, ser un humano desnutrido, casi todo es ganancia.


Este tipo de racismo silenciado también creó rechazo por aquellas personas que su gusto no se torciera por los medios. Es decir si una persona estaba con alguien con peso normal o sobrepeso era o es, rechazado y objeto de burlas por personas cercanas o queridas. "fulano, el de la novia gorda" quizás no fuera invitado a sitios, o es posible que intentaran que su novia o novio no saliera en las fotos. Internet está plagado de chistes crueles y agresivos contra las personas con sobrepeso y curiosamente hay un silencio sepulcral en los memes acerca de las personas desnutridas. ¿Se han fijado? ¿cuantos memes o chistes han visto sobre personas desnutridas?

Casi ninguno. Internet es una gran rueda publicitaria. Los motores automáticos de búsquedas, los robots publicitarios realimentan lo que se quiere que se vea. Todas las personas que hacen bromas crueles sobre las personas con sobrepeso están ayudando al juego y sus memes, chistes, artículos y paginas serán exitosas. Los robots de criterios republicarán una y otra vez sus trabajos para potenciar este tipo de publicidad criminal, y ya bastante rechazada por personas inteligentes que van abriendo los ojos.


En lo personal. He estado con todo tipo de personas, pero siempre personas geniales. Personas que pueden ser para el criterio básico generalizado gordas o flacas que se le pueden contar las costillas, pero estas personas han tenido un valor bellísimo que es la autoestima y la inteligencia para pasar de los cánones impuestos por el mercado criminal e indolente. Me he sentado en un restauran español a comer todo tipo de potajes y embutidos exquisitos con mujeres que no encuentran nunca su talla en las tiendas y han sido tiempos geniales. Porque hemos disfrutado sin que la TV me diga que tengo que hacer para que el grupo textil ZARA sea mas rico de lo que es.
He sido flaco en los huesos, ahora soy gordo y me llaman Bud Spencer, personaje que amo y que me hizo pasar tan buenos ratos en mi infancia. Soy feliz con mi peso y ojalá que cuando leas esto tu también seas feliz con el tuyo. Sea cual sea. Hay mucha gente que encontrará una alegría infinita disfrutar de tu presencia, de tu sentido del humor, de tu seguridad en ti mism@ y también, de tu bello cuerpo, ese mismo, el que tienes para pasar por esta corta vida llena de defectos y atrasos sociales.

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