Capitulo 2 Manual del extraterrestre infiltrado entre humanos.

Manual del extraterrestre infiltrado entre humanos.

Los humanos son una de las especies más difíciles de este universo. Tienen varias cosas que por más que las estudiamos por lo que ellos llaman siglos, no acabamos de comprender. En algunos aspectos son complicadísimos e impredecibles y en otros, son tan simples que no sabemos como es que aun existen. De hecho, ellos mismos se han autoexterminado en dos, de los nueve exterminios masivos que han ocurrido. Su dimensión es altamente limitada y corrupta, llena de fallos, glitchs e incongruencias.

Vamos a partir que son de las especies más tóxicas del universo, ya que respiran gases que nos matarían en un par de millonésimas de segundos (Ref cap 3 Tiempo, como medir escala de sucesos para la civilización humana) lo cual es una suerte para nosotros que no usamos ningún tipo de gas para nuestra supervivencia, porque ellos han determinado que donde no haya agua u oxigeno, no hay vida, por lo limitados que tienen sus patrones energéticos y vitales. Eso quiere decir que nuestro universo que colinda con el suyo, está fuera de peligro por muchos kratses* (Intraducible) antes que ellos existieran desde la primera mutación homínida, pero ellos por sus limitaciones, nunca sabrán que estamos a menos de 30 milisegundos de tiempo terrícola de viaje.

Están formados físicamente por hardware mineral, controlado por reacciones químicas, termo energéticas y orgánicas. Esto es el principio de cualquier especie orgánica material de todos los universos, pero cuentan con facilidades negadas a otras especies y restos de poderes desconectados entre ellos, por ellos mismos. Pudieran ser ahora mismo la raza con mas confort de casi todas las conocidas, debido a su primitivo intelecto que le ha permitido crear mecanismos para sustituir el trabajo físico al 348% pero prefieren establecer limitaciones, para tener a los congéneres ocupados en una lucha por supervivencia ficticia e innecesaria en los que unas minorías disfrutan del esfuerzo del resto de la agrupación.

Están obligados a quemar productos químicos carburantes para producir energías, así como a perforar y contaminar su propio hábitat con este fin, sin darse cuenta que están viviendo en una esfera energética desbordada poderosa y controlable por todas partes. El mundo que fuimos modificando para su comodidad y desarrollo, no lo usan bien y persisten en destruirlo con el falso motivo de la supervivencia y la expansión de clanes.

Aun viendo el poder calorífico del interior de las tierras, que al no ser usado se desborda en forma de volcanes, el poder electrolítico de tanta superficie de agua sulfato sodio clorada, que están rodeados y forma mayor parte aun, que lo que llaman tierra firme, tierra expuesta a radiaciones solares filtradas por el escudo de ozono que pusimos y ellos casi destruyen, que en pocos minutos malgasta la energía sobre su superficie de todo el combustible que queman en un año entero. Aun viendo que tienen un satélite artificial colocado meticulosamente que gira sobre su eje el mismo tiempo exacto que gira sobre su planeta, que les mueve las mareas para mantener la temperatura de confort y la oxigenación de las aguas con su movimiento, aun con todo esto, en sus propias narices, por intereses locales de minorías aun siguen y persisten con las contaminantes combustiones y algo peor, la desintegración parcial atómica para generar temperatura y energía, que le llaman energías atómicas y no saben el alcance que tiene esta manipulación tan peligrosa para su frágil vida orgánica. Aun con todo esto, han sido incapaces desligarse del monopolio de contaminación en masa, que ellos suelen llamarle combustibles y energías y son fácilmente guiados con informaciones masivas mezcladas con entretenimiento, los cuales no saben diferenciar y reciben altas dosis de educación proselitista de adoración a los monopolios al mando que los mantiene en una vida inhumana donde son expropiados del principal valor de la vida orgánica que es el TIEMPO a cambio de objetos de entretenimiento que consumen energías artificiales innecesarias o representaciones de bienes, impresas en papeles llamados dinero.